Las estrategias de precios son siempre muy importantes, hablaremos de ellas justo en el momento puntual en este Junio del 2020, muchos negocios, tanto detallistas como mayoristas, y fabricantes reabren sus tiendas y producciones.
En esta reapertura muchos se plantean y nos planteamos que debemos hacer con los precios para acercarnos lo más posible a los parametros de facturación que se tenían antes de la pandemia.
Bien a eso vamos, existen diferentes estratégias para fijar los precios, hablaremos de 5 metodos :
Estrategias diferenciales que utilizan métodos basados en el mercado y la demanda. Son promociones que marcan los precios estuadiando la oferta y la demanda del mercado: «promociones por cantidad», «segmentación de la clientela».
Estrategias competitivas, cuya referencia son los precios de los competidores. Cuando comparemos los precios con nuestros competidores, estudiemos lo que nosotros ofrecemos para que sepamos si nuestra competencia no sea simplemente por precio, intentar que nuestra oferta sea mejor.
Estrategias de precios psicológicos. En cada momento y situación, investigaremos en como hacer nuestros precios más atractivos, en economía la psicología es un factor muy importante.
Estrategias para lineas de productos, que se centran en los costes y beneficios globales y en las elasticidades cruzadas de las demandas. Si la situación nos lo permite podemos organizar los precios de manera que podamos hacer que la demanda sea lineal en todos, basandonos en el precio que ofrezcamos.
Estrategias para nuevos productos, como su nombre indica en función de la novedad del producto. Una parte es psicológica, pero basandonos en la microeconómica, hay que intentar maximizar al máximo nuestro beneficio cuando el producto es novedoso para el mercado.
Gestionar los precios con elasticidad, método y rigor nos permitirá que seamos nosotros los que decidamos, en gran parte, la demanda los marcará también, nuestros precios.
Muy importante elaborar una estrategia para marcar nuestro negocio.
Y para finalizar estudiemos al «rey del mambo»: nuestro cliente.